
Homeopatía


El nombre homeopatía fue acuñado por el Dr. Hahnemann y proviene de dos raíces griegas, homoios = similares o semejantes y pathos = enfermedad. Este nombre describe a la perfección la filosofía, el quehacer homeopático; curar lo semejante con lo semejante. Una vez que acuñó el nombre de homeopatía, llamó a la practica médica convencional alopatía, atendiendo también a la raíz griega de esta palabra y que significa curar la enfermedad con lo contrario a ella.
Las medicinas homeopáticas provienen de una diversidad de fuentes, la más común es la vegetal, pero también hay muchos otros medicamentos que provienen de fuentes animales, minerales y químicas. Todas las medicinas homeopáticas se recetan en base a los síntomas que ellas mismas pudieran causar, al ser administradas a un individuo sano y en dosis altas. Esto significa que las medicinas homeopáticas han sido probadas con seres humanos sanos antes de ser prescritas a los pacientes. La persona a quien se receta una medicina homeopática, recibirá la medicina que en el ser humano sano haya logrado causar los signos y síntomas más semejantes a los que el enfermo presenta.
De esta manera las medicinas homeopáticas estimularán el adecuado funcionamiento del organismo, y de esta manera facilitarle al cuerpo su recuperación. La Homeopatía Clásica, está basada en tres principios o leyes fundamentales que son: de los Semejantes, de la Medicina Única y la Dosis Mínima.
La Ley de los Semejantes establece que las medicinas deben de ser prescritas sobre la base de los síntomas que éstas pueden causar al ser administradas a individuos sanos. Para lograr esto, se debe tener la completa información de todos los signos y síntomas que el paciente presente, junto con sus modalidades; es decir, con todo lo que modifique los síntomas del paciente.
La ley de la Medicina Única establece que se deberá recetar una medicina que cubra todos los signos y síntomas que se manifiestan en el curso de la enfermedad, en vez de recetar una medicina para cada síntoma que manifieste. Esta segunda Ley de la Homeopatía contrarresta a la tan practicada polifarmacia de aquella época y lo sigue haciendo con la polifarmacia actual.
La tercera Ley, la Dosis Mínima, es la que ha provocado tantas críticas a la medicina homeopática. Surgió simplemente como un esfuerzo por evitar la agravación inicial que el paciente sufría, al tomar los medicamentos homeopáticos. Se logra realizando un proceso en el cual el medicamento era diluido y posteriormente sacudido (dinamización) un determinado número de veces, hasta tener un medicamento que fuera capaz de curar, sin provocar una reacción de agravación inicial.
Una vez explicado esto, se entiende que el proceso de dinamización, no es sólo simple dilución y que fue diseñado con un claro propósito “Primum non nocere” que traducido del latín al español significa “Primero, no hagas daño” . A quienes les cuesta mucho entender este principio, les podemos decir lo siguiente: no todas las medicinas homeopáticas son prescritas en dosis infinitesimales, y las que así se prescriben, es por la eficacia que tanto clínica como experimentalmente han demostrado a lo largo de los años.
La fabricación de los medicamentos homeopáticos, es supervisada por la Secretaria de Salud.
>> Ventajas de la Homeopatía:
* Medicina natural e inocua.
* Completamente libre de efectos secundarios.
* Es individualizada.
* Trata a personas enfermas más que a enfermedades.
* Estimula los procesos de recuperación del organismo.
* Enfatiza la importancia de los buenos hábitos del paciente.
* Busca la curación siempre que ésta sea posible.